lunes, 5 de abril de 2010

Otro tequila

Por Luz Mérida




Aquella noche estaba lloviendo. El viaje se me estaba haciendo eterno. Kilómetros y kilómetros de pensamientos fluían de mi cabeza cuerpo abajo, impacientándome cada vez más. Nadie sabía que estaba allí, sola… de camino al acontecimiento que cambiaría mi vida para siempre.

Bailén a ocho… Gasolinera a quinientos metros… Paré para ir al aseo y echar gasolina al coche. El chico de la caja me miraba sospechoso mientras pasaba el cargo de lo repostado en mi tarjeta, como si se preguntase qué estaba yo haciendo allí… Supongo que no era así en realidad; probablemente era tan sólo la voz de mi conciencia…

Entré en el aseo. Me aseguré de que estaba preparada. El vestido de punto negro que había escogido para la ocasión me acariciaba al moverme, advirtiendo la oportunidad de saciar por fin la necesidad que tenía desde hacía tanto tiempo.

Subí al coche y en sólo unos minutos llegué al pueblo. En el primer lugar que encontré, paré… “Primera rotonda a la izquierda, junto al descampado. Ford Fiesta azul oscuro, aparca junto a mí y sube a al coche...” Unos instantes después sonó su respuesta en mi móvil… “BMW 320 Compact negro, móntate tú en el mío y no digas nada!”.

Llegó… Bajé de mi coche ya empapada… Me senté a su lado y nos miramos, y sin decir palabra nos…

Anoche me dejó por otra… Otro tequila!… por favor!

No hay comentarios:

Publicar un comentario