Tengo 29 años, una titulación universitaria y experiencia laboral, en lo mío y en lo que me gustaría que así fuera, pero en paro. Vivo con mi pareja, que tiene 30 años, formación profesional y autonomía, que trabaja poco y casi sin cobrar, y a menudo hasta sin poder pasar factura, aunque esto, por supuesto, sí que se la pase a él.
Porque en la vida hay que dejar huella para algo más que fregarla al día siguiente...
sábado, 1 de mayo de 2010
La avaricia del ser
POR CHURROS Y PATATAS, Producciones creativas
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Te acompaño en tus pensamientos. La fortuna nos ha regalado la oportunidad de vivir esto ahora y aprender pronto, en nuestra juventud, cuando todavía podemos crear y crecer. Mala fortuna para quienes en la edad madura no saben o no tienen fuerzas para reinventarse. Mis hijos que son la nueva generación que nos cubrirán están mamando unos valores que espero que transmitan y que no olviden que son imprescindibles para ser feliz.
ResponderEliminaramén!
ResponderEliminarPelos como escarpias me pone lo que escribes,......te acompaño en lo que piensas, y como siempre digo, las reglas estan para romperlas, no? Pues a desmantelar lo construido, =)
ResponderEliminarY a construir sobre buenos cimientos y nunca por encima de las tres plantas: honestidad, honor y justicia...
ResponderEliminarole! =)
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